El freestyler azteca viene de consagrarse en la última edición de FMS México en la que tan solo perdió en el debut contra Skiper.
Desde que Aczino dejó de batallar (a excepción de la Red Bull Internacional) había quedado la incógnita de quién iba a tomar la posta de ser el mejor mexicano a nivel nacional y mundial.
Sin dudas el 2020-21 de Rapder fue inolvidable ya que consiguió las dos preseas más importantes. En primer lugar fue la Red Bull Nacional, en octubre del año pasado donde derrotó a Yoiker en la batalla decisiva, a raíz de este resultado, obtuvo su pase a la internacional en República Dominicana donde tal vez no llegaba como favorito porque había nombres muy importantes como el propio Mau, Skone, Bnet, Valles T o Tata.
De todas maneras supo imponerse ante todas estas adversidades y salió campeón venciendo a Skone en la final, quien venía de ganarle nada más ni nada menos que a Aczino en semifinales.
Sus buenos resultados continuaron ya que desde que conquistó el título, en FMS no volvió a perder y por eso también terminó como ganador y se dio el gusto de tener la doble conquista. Quedó puntero con 23 puntos sacándole 4 de ventaja al subcampeón, RC.
Precisamente RC tuvo una temporada bastante regular en la cual no pudo explotar todo su potencial. Es por eso que fue segundo como en la primera edición y en la nacional de Red Bull quedó eliminado en octavos frente al finalista Yoiker.
Otro que podemos nombrar es Lobo Estepario quien había arrancado con todo la liga con cuatro victorias seguidas sin replica en el inicio pero luego bajó un poco su rendimiento y finalizó cuarto.
Skiper mostró un gran nivel en su primera temporada de la liga. A muchos ascendidos les cuesta adaptarse al formato pero no fue su caso ya que terminó en el tercer lugar, al igual que en Red Bull. Es para destacarlo ya que fue el único que pudo vencer al campeón en la FMS.
De todas maneras analizando resultados, no quedan dudas que Rapder es el mejor mexicano en la actualidad. Algunos podrán tener gustos distintos pero a la hora de representar al país en el plano internacional, no suele decepcionar y deja en alto su bandera.
